miércoles, 21 de julio de 2010

Anecdotario I

Resulta que los colectivos de Buenos Aires solo aceptan monedas. No habría problema en un lugar como México que luego al darte cambio te atascan de moneditas de a peso. El problema es que por algun motivo extraño las monedas escacean... no el dinero sino las monedas. Los taxis incluso te redondean para no darte cambio de moneditas. La situación se complica porque los cajeros como supongo que es en todo el mundo solo te dan billetes... ¿Entonces como diablos consigues moneditas para subirte al camión? Pues o vas a cambiar al banco o guardas celosamente esos pedacitos de metal para que te alcance para el siguiente pasaje.

Es momento de comentar que no he estado de compradora, con lo que la cantidad de cambio que recibo es poca, ademas los precios de cosas a menos que estes en el super suelen ser cerrados, así que ya se imaginarán.

Mi preocupación por este tema casi fue desechado cuando me di cuenta de que justo en la parada donde tomo el colectivo de vuelta de la oficina había un señor que vendía boletitos. A él sí le puedes pagar con billete así que aprovechaba para guardar mas las monedas que tenía y de paso conseguir más cambio.

Ayer solo tenía 75 ctvs, y el pasaje es de 1.25 hasta mi casa. No me preocupé tanto porque pensé que el señor iba a estar ahí vendiendo boletitos. Pues resulta que este señor resultó ser un inconstante, a veces está y a veces no. Ayer no estaba y yo sin varo. Total - pensé - esta el señor de la 130 (sí, hay un señor por ruta) y le puedo pedir que me cambie para completar mi pasaje.

El camión de la ruta 93 se acercaba así que me aproximé al señor:

- Disculpe, ¿me podría cambiar este billete por monedas?
- No, yo vendo boletos para la 130.
- Sí, ya se, ¿pero no me podría cambiar este billete por monedas?
- No - en un tono tan nefasto que dificilmente podría describir - Yo NO cambio monedas, yo VENDO boletos para la 130.

Chale...
Me dio tanto coraje. Lo que el grosero y descortés quería era que le comprara un boleto para la 130 ¡¡y así sí me daría cambio!! Que coraje... sigo sin entender como hay gente en el mundo así. En fin, he decidido que a partir de mañana todos los días le voy a decir "Buenas Tardes" con toda la amabilidad del mundo.

Una breve reseña de mi experiencia argentina... lástima que fuera mala onda.